
ESPECIAL: Marcha contra la inseguridad
México, 11 may (EFE).- El arzobispo de Durango, Héctor González, que en abril aseguró que en ese estado del norte de México todo el mundo, menos las autoridades, conoce la guarida del principal narcotraficante del país, denunció que fue encañonado la semana pasada por desconocidos en una visita pastoral.
En la página electrónica de la archidiócesis fue publicado hoy el relato titulado "Visita a San Bernardo", en el que González cuenta que la noche del miércoles 6 de mayo fue detenido por desconocidos que los obligaron a él y a un párroco que lo acompañaba a bajar del vehículo entre amenazas.
Las personas armadas, cuya identidad se desconoce, llegaron a apuntar a los religiosos "con sus armas largas", según el relato.
"Cuando respondimos que era el párroco y el señor arzobispo se calmaron, se disculparon y nos dejaron seguir. A las demás personas que pasaron por ahí también les sucedió lo mismo", detalla González en su mensaje semanal "Episcopeo".
Los hechos, ocurridos al salir de la comunidad 5 de Julio, se produjeron tres semanas después de que el propio González denunciara públicamente que en esa zona del norte de Durango, donde está el municipio de Guanaceví, se esconde Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Este delincuente es el líder del cartel de Sinaloa y uno de los narcotraficantes más buscados de México.
"Más adelante de Guanacevi, por ahí vive 'El Chapo'. Todos lo sabemos, menos la autoridad", dijo entonces el arzobispo.
González relata que en otro momento de su reciente visita pastoral observó que algunos pobladores locales abandonaban con sus pertenencias la zona, donde "grupos armados de distinto bando luchan por la supremacía del terreno".
Desde que asumió el poder el presidente Felipe Calderón el 1 de diciembre de 2006, el Gobierno mexicano ha sacado al Ejército a las zonas más conflictivas del país para contener la violencia y recuperar el control de áreas dominadas por los narcotraficantes.
Acabar con el crimen organizado, que ha diversificado en los últimos años sus actividades y ahora combina el narcotráfico con extorsiones y secuestros en las zonas donde tiene mayor presencia, se ha convertido en una de las prioridades políticas de Calderón.
La Iglesia católica ha denunciado algunas situaciones en las que sus sacerdotes han sido amenazados por grupos armados y ha exhortado a los mismos a que depongan las armas y permitan a la sociedad vivir en paz. EFE
msn.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario